Ha pasado un año
desde que el terremoto de 7.8 grados azotó
la costa ecuatoriana y dejó más de
seiscientas víctimas mortales y miles de
damnificados que se quedaron sin cobijo ni sustento para sus familias en Manabí
y Esmeraldas.
Fuimos testigos
de la tragedia natural más grande que ha tenido el Ecuador en los últimos
setenta años. Vivimos momentos de zozobra, de impotencia, de miedo. Las réplicas siguieron por meses y hasta la
fecha ya van por las 3 500. Los ecuatorianos tuvimos que aprender a vivir con
la tierra temblando permanentemente, pero también tuvimos que mostrar que somos
solidarios, que podemos poner el hombro y que la vida es vulnerable y efímera.
Dimos grandes
signos de humanidad en los primeros momentos de la tragedia: en las grandes
ciudades la ayuda no se hizo esperar, miles de voluntarios se organizaron para hacer
donaciones de víveres e implementos de primera necesidad y otros miles se
volcaron a los poblados afectados para
echar una mano en lo que hiciera falta.
El gobierno
actuó de manera ordenada y responsable, primero decretando el Estado de
excepción para poder canalizar la mayor cantidad de recursos en el menor tiempo
posible, luego instalando un Comité
intersectorial para la reconstrucción de las áreas afectadas y finalmente creando la Ley solidaria para
que todos los ecuatorianos durante un año aportemos con el pago del 2%
adicional en el IVA y con el aporte de un porcentaje de nuestro sueldo.
La
reconstrucción de Esmeraldas y Manabí cuenta con el apoyo solidario de todos
los ecuatorianos , con el trabajo conjunto entre la empresa privada y el
Estado, con las donaciones de los gobiernos amigos y con la acción de la mano
de los GADS en territorio.
El “Plan
reconstruyo Ecuador” cread para
operacionalizar la reconstrucción, se formó con una visión integral para ir
reactivando todas las áreas a la par: escuelas, viviendas, hospitales,
saneamiento ambiental, infraestructura pública, vialidad, además de la atención
que aún requieren las personas que continúan en albergues.
*CIFRAS DE LA RECONSTRUCCIÓN
- De 30
albergues hoy quedan solo 15
- 21 proyectos
habitacionales siguen en marcha y ya se han entregado 22.659 viviendas
- 21.000
familias se han beneficiado con bonos AAA
- Se
construyeron 26 unidades educativa provisionales y 69 pluridocentes en zonas
rurales
- Se
rehabilitaron 9 centros de salud y se están construyendo 3 nuevos hospitales
(Bahía, Chone y Pedernales).
- 22 tramos
viales fueron reparados
- 17 proyectos
de saneamineto ambiental y agua potable se han realizado hasta la fecha
- Tres Centros
de Atención Ciudadana se construyeron en
Bahía, Portoviejo y Esmeraldas.
- 250 millones
en créditos se han entregado desde la CFN, BanEcuador y CONAFIPS para
reactivación económica.
- Se generaron
más de 44 mil empleos en vivienda, vialidad, educación y reactivación
productiva.
Hoy, a un año de
la tragedia los resultados saltan a la vista, la reconstrucción va viento en
popa y aunque aún queda mucho por hacer, en un año las cifras son alentadoras
en todas las áreas. Las poblaciones afectadas supieron restablecerse,
reconstruir sus vidas, volver a la cotidianidad y aprender a vivir con la
“lección de vida” que nos ha dejado el
terremoto.
Por: Dolores Cevallos
*Datos de
SEMPLADES (7 de abril de 2017)
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