El banquero que quiere ser presidente


Lasso, reconocido banquero del país ha logrado establecer al Banco de Guayaquil como uno de los más grandes e importantes del país. Gracias al proyecto Banco del Barrio logró acercar a su institución a los sectores populares y generar una imagen distinta de un banquero. Si bien su pasado con el nefasto gobierno de Mahuad lo condena, muchos afirman que las decisiones de ese entonces no fueron tomadas por él ya que fue ministro solo un mes. Otros lo acusan de ser quien dio el primer crédito al Banco Continental, elemento que anticipó la crisis del 99.  Sus seguidores afirman que si este aspecto fuese ciert,  el gobierno y la ciudadanía tendría elementos suficientes para condenarlo y llevarlo a la justicia.
En la actualidad Lasso se ha convertido en una figura importante de la derecha ecuatoriana, destronando  a figuras de los anteriores partidos tradicionales. Prueba de esto ha sido el 22.7% que obtuvo en las elecciones de 2013, colocó a su partido CREO como la segunda fuerza del país. No sabemos si este porcentaje pueda repetirse en el 2017 pero es innegable que Lasso ha llevado un trabajo constante para promover su imagen y su movimiento.
La imagen que vemos de Guillermo Lasso es  la de un ejemplo de trabajador que agrada a muchos. Lasso es la muestra de que con trabajo podemos ser emprendedores de éxito. A corta edad obtuvo su primer trabajo, logrando pagarse él mismo sus estudios para culminarlos en el colegio La Salle en Guayaquil. Un ejemplo de que a pesar de no tener estudios superiores  se puede ser un hombre que puede llevar las finanzas con éxito.
En esto también ha sabido aprovechar el momento que él denomina como crisis para pasar a un discurso en el que plantea necesario implentar políticas neoliberales como solución para superar el momento duro. Este discurso ha pegado en algunos sectores de la clase media y de los empresarios.
En su deseo de unificar a varios actores políticos creó Compromiso Ecuador, movimiento que no tuvo gran éxito porque  muchos de los que estuvieron en un principio decidieron tomar sus propios caminos. Por ese lado Guillermo Lasso, como muchos de los movimientos o partidos, tienen una gran debilidad: no poder forjar alianzas verdaderas para poder enfrentar al movimiento AP.