Hijo del ex presidente Abdalá Bucaram, su nombre se dio a conocer
gracias al mundo del fútbol en donde vistió algunas camisetas de equipos
nacionales e internacionales. Ser parte de los equipos más conocidos de la
costa le permitieron forjar un nombre como deportista destacado.
Bucaram,
luego de su paso por el mundo deportivo empezó a desarrollar una carrera en la
política siguiendo los pasos de su padre. Realizó una maestría de gestión
política en la Universidad de George Washington y en 2009 llegó a
la asamblea con el desgastado Partido Roldosista (PRE). En 2013 es reelegido en
este mismo cargo pero tiempo después decide dejar el partido de su padre, así
como su curul de asambleísta por acusaciones infundadas en contra de sus
colegas.
Sabiendo que la imagen de su padre es una carga para
proseguir en la política decide desafiliarse y conforma su propio movimiento,
Fuerza Ecuador (FE), movida táctica para liberarse del pasado nefasto que su
padre significó para el país.
En este nuevo partido Dalo ha intentado desmarcarse de
los otros partidos que ahora hacen frente al oficialismo, tratando de darle
primero una imagen joven. Bucaram ahora juega de forma más astuta para atraer
votos, aceptando en un primer lugar el pacto ético lanzado por el gobierno; así
mismo no cae en el constante desprestigio de toda obra llevada a cabo por el
actual proceso.
Un aspecto que puede ser un arma de doble filo es su
fuerte acercamiento con los movimientos protestantes pues si bien hay
importantes grupos que se adhieren a tesis religiosas, muchas podrían caer en
un conservadurismo que el mismo pueblo ha superado en estos años.
Finalmente algo que no queda claro es si efectivamente
llegará al poder con un verdadero deseo de servicio al país o si su lazo
familiar resultará más fuerte al llegar a Carondelet donde simplemente tratará
de hacer realidad el sueño de su padre de volver al país.
Jimena Granda
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