Siendo
sincero, nunca había oído hablar de Carrasco hasta que su nombre se asoció a la
“Unidad” de Jaime Nebot y Mauricio Rodas y varias fotos suyas comiendo fanesca
circularon por los medios. Antes de eso, y me atrevería a decir que hasta hoy,
su nombre es desconocido por la mayoría de ecuatorianos, lo cual es muy extraño
pues a diferencia de otros interesados en la política, Carrasco, de 45 años, tiene
una amplia trayectoria. Vinculado desde muy joven a los movimientos sociales,
Carrasco se ha autodenominado como un político de izquierda. Desde los veinte
años se vinculó a la Izquierda Democrática por la que fue consejero provincial
y luego prefecto. Posteriormente fundó otros movimientos hasta alcanzar un
acuerdo con Alianza País, del cual se retiraría tiempo después y se declararía
opositor al mismo, llevándolo a buscar alianzas con la derecha y formar parte
de la denominada Unidad.
¿A
qué responde este cambio de camiseta tan radical? Pues para mí es claro:
Carrasco tras cumplir tres periodos como prefecto, está buscando la anhelada
banda presidencial para un cuencano. De carácter fuerte y decidido, el prefecto
del Azuay ha manifestado en varias ocasiones que su deseo es llegar a la
presidencia, lo cual no constituye en sí nada malo, es más, en democracia es
plausible que hayan las mayores y mejores opciones posibles, pero sin embargo
su postura ambigua deja mucho que desear. Abandonar los principios de toda una
vida para alcanzar el poder ¿es algo válido? Últimamente lo hemos visto continuamente
en los medios hablando de la Unidad y de sus valores, pero poco ha dicho acerca
de las medidas tomará en caso de llegar al gobierno respecto a la inversión
pública y mejora notable de servicios que se ha logrado en estos diez años y
que ha sido muy duramente criticado por uno de sus más poderosos aliados, Jaime
Nebot.
Que
la mayoría de ecuatorianos no conozca su trabajo como prefecto también es otro
punto en contra, pues ha desempeñado este cargo desde 2005 y ninguna de sus
obras ha logrado tener trascendencia para la provincia o el país, así es que no
sabemos si de llegar a la presidencia su trabajo logrará responder de manera
eficiente la demanda de la ciudadanía, esa que lo ve como un completo
desconocido.
Raúl
Morales.
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