A
propósito del escenario electoral ecuatoriano previo a las elecciones de
febrero del 2017, han visto la luz muchas estrategias, en mayor medida
mediáticas, para impulsar uno u otro perfil político o para deslegitimar,
desvirtuar o confundir al electorado sobre posibles candidatos. El caso es que
la contienda está revestida de un marcado
populismo mediático que evidencia fuertes enfrentamientos entre el
aparato de gobierno y su potencial continuidad y; una oposición que intenta,
bajo cualquier mecanismo, marcar un agresivo distanciamiento con el modelo
político actual.
El
impulso mediático de campaña, un rasgo recurrente en esta correlación de
fuerzas viene a ser la postura de la libertad de expresión y la constante
crítica de los medios de comunicación hacia la Ley Orgánica de Comunicación y
las instancias de regulación y control como la CORDICÓM y la SUPERCOM, creadas
por iniciativa del gobierno de la Revolución Ciudadana. Bajo esta justificación
una serie de grupos vinculados al periodismo ecuatoriano, han pasado de la
esfera de la información a la esfera política, siendo los protagonistas de un
ala militante y activa de la oposición.
Por
un lado, los grandes medios privados que han aportado desde el inicio de la
gestión de Rafael Correa con su contingente mediático para generar una abierta
desestabilización al régimen, y por otro una nueva ola de medios digitales que
sostienen una estrategia sistemática de oposición bajo el argumento de “libertad
de expresión”. Entre ellos se puede nombrar a las empresas digitales 4
pelagatos (enero 2016); Focus Ecuador (marzo 2015); Plan V (septiembre 2013);
Fundación Mil Hojas (Febrero 2014), Estado de Propaganda (noviembre 2014), entre
otros. Hablamos de empresas digitales en tanto trabajan con estrategias de
marketing y publicidad, así como con elementos difusores de su información para
lograr captar a un grupo específico de la sociedad que es consumidor de redes
sociales.
La
gran mayoría de estos medios están vinculados a la extrema derecha ecuatoriana
y tienen como denominador común proyectos de financiamiento por parte de la National Endowment for Democracy (NED,
por sus siglas en inglés), así como de la Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo Interanacional (USAID, por sus siglas en inglés) que han sido ampliamente
criticadas por varias instancias internacionales latinoamericanas por ser parte
de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en
inglés).
Nada
nuevo, existe basta literatura al respecto y se pueden encontrar en internet
artículos, libros, investigaciones y mucho material informativo que revela
relaciones interesantes entre estas agencias y grupos de la extrema derecha
latinoamericana. De hecho ya en el 2010 la escritora estadounidense Eva
Golinger analiza por un lado la participación del ex oficial de inteligencia
Philip Agee que, en la década de 1960, tuvo a su cargo una misión
desestabilizadora del gobierno ecuatoriano y por otro, la inmersión de estas
agencias en las esferas de la sociedad civil, e inclusive de la burocracia. Un
dato importante es el nexo de una parte de la dirigencia indígena con NED y
USAID a través de la Corporación Empresarial Indígena del Ecuador (CEIE)
fundada en el 2005 por la precandidata de Pachakutik, Lourdes Tibán.
De
igual forma, Jaime Galarza Zabala en 1975 entrevistó a Agee tras la publicación
de su libro Diario de la CIA, en el
que expone todas las estrategias llevadas a cabo por esta institución para
lograr el proceso de desestabilización política. Hay enormes coincidencias que
se revelan en aquel entonces con lo que actualmente pasa en el escenario
político contemporáneo. Nada nuevo…
Estos eran cuatro
gatos…
Desde
hace poco menos de tres años hemos sido partícipes de un boom de periódicos
digitales que concentran su atención sobre las acciones del gobierno. Cualquier
cosa que éste haga o diga se convierte en una buena excusa para atacar. En
enero de este año, bajo el pretexto de la tan mentada libertad de expresión, se
juntaron cuatro personajes poco conocidos del periodismo ecuatoriano para
asumir mediáticamente una postura de oposición frente al gobierno. Bajo la
figura de periódico digital crearon el portal denominado 4Pelagatos en el que
se publican diversos artículos en tono coloquial sin uso de fuentes de
información y con una sola consigna: desestabilizar el escenario electoral.
¿Quiénes
son estos cuatro personajes de la oposición mediática?
A la
cabeza de los gatitos está José Hernandez, un periodista colombiano poco
conocido en ese país pero con muchas posibilidades laborales en el Ecuador. Tras
realizar sus estudios en Francia, trabajó en El Tiempo de Bogotá, posteriormente en 1993 llegó al Ecuador como editor general
de El Comercio, estuvo un corto tiempo en Bolivia en La Razón de La Paz y el
Nuevo Día de Santa Cruz, todos estos medios de derecha. A su retorno al país
trabajó en el diario Hoy y, en 2005 fundó la revista semanal Vanguardia que
dirigió hasta el 2010 cuando presentó su renuncia y en su puesto quedó Juan
Carlos Calderón, creador del medio digital Plan V.
De
la misma escuela de Hernández, Roberto Aguilar se presenta como el segundo
gatito, un periodista graduado de la Pontificia Universidad Católica del
Ecuador que es parte de la clase media alta quiteña y cuya redacción está
caracterizada por el constante desprestigio de todo lo que, según su criterio,
esté mal. Desde formas de vestir, hablar y hasta comer, Aguilar ha sido
catalogado como una especie de crítico de farándula política, muy similar a los
que se presentan en los programas de TV. No ha tenido una transcendencia en el
ámbito periodístico nacional, más vale es un perfil que ha logrado calar en la
clase media y alta urbana de Quito.
Un
tercer gato es el aristócrata quiteño Martín Pallares, no tiene ningún título
universitario registrado en la Senscyt, pero sí es parte de una tradicional
familia de la capital. Nieto materno del reconocido Benjamín Carrión es parte
también de una lógica familiar patrimonialista que, por su propia naturaleza es
de carácter conservadora. No resultará extraño ver a Pallares fotografiado
frente al Palacio de Versalles o en otros espacios emblemáticos europeos en su
perfil personal.
El
último gato es Juan Gabriel González, un joven desconocido en el medio
periodístico que saltó a la fama por su habilidad caricaturesca de oposición
bajo el membrete de Crudo Ecuador. De este personaje no hay mucho que decir.
Cada gato en su rincón…
Desde
la lógica bourdiana y la corriente constructivista se puede analizar por qué
estos actores tienden a juntarse para establecer metas relativas a sus
posiciones dentro de la sociedad y construir posturas interiorizadas desde su
realidad particular. Es a lo que Sartré llama exteriorización de la
interioridad, un espejo que refleja una serie de prácticas centradas en los habitus o costumbres que dentro de una
estructura social se reconoce como clase. Es decir que bajo estas prácticas se
pone de manifiesto la consecuente heterogeneidad de la sociedad que, desde una
perspectiva histórica puede verse bajo el lente de la tradición.
De
ahí que se puede explicar la incesante necesidad de estos grupos para retomar
el control hacia lo que, desde una estructura clasista debe permanecer dentro
de los límites de la tradición. Cuando la sociedad mezcla sus roles y tiende a
eliminar la lógica de clases, esta figura constructivista cargada de moral,
sumisión y apego a los principios y valores impuestos desde el exterior se
desarma y deja de ser controlada. Esto explica la función política del
neoconservadurismo para el que la injerencia comercial y política del imperio
resulta un mecanismo eficaz de control de la sociedad.
La
comunicación es un espacio, que al convertirse en reiterativo, podría tener
repercusión en varios puntos de interacción. Uno de ellos es definitivamente el
internet. Es por ello que la articulación entre los grandes medios privados y
la explotación de la información en medios alternativos como los periódicos
digitales pueden provocar la exaltación de formas de percepción de la realidad.
Desde estos rincones, los gatos no solamente promueven un estilo de hacer
periodismo, sino que se articulan con otros espacios similares a fin de
provocar un efecto incremental en la percepción ciudadana.
Esto
no es un ejercicio aislado, por el contrario si se observa con detenimiento se
puede entender un trabajo sistemático casualmente promovido por las mismas
instancias internacionales que se evidencian al inicio de este escrito. Para
Pierre Bourdieu las principales dimensiones de las luchas políticas por el
poder estatal recaen en relaciones de fuerza que se presentan en diferentes
tomas de posición. Esto puede revelar una correspondencia entre el espacio de las
posiciones de cada actor y la toma de posición que interviene en su forma de
hacer política.
Finalmente
su interés radica en el dilema del gatopardismo en el que se mezclan diversos
intereses gremiales, políticos y sociales, que intenta bajo cualquier medio
transformarlo todo para retornar al punto inicial de la historia –antes del
2008–, eliminando así las luchas sociales alcanzadas. Para muestra un botón, si
se analiza la trayectoria de estos personajes se van a encontrar vínculos
directos con otros actores que, desde el inicio de este gobierno, se plantearon
una abierta acción política de oposición. Entre ellos Martha Roldós, ex
asambleísta y creadora de la Fundación Mil Hojas financiada por la NED,
Fernando Villavicencio de Focus Ecuador también financiado por organismos
internacionales y ex dirigente sindical petrolero, la ex vicealcaldesa de Quito
Daniela Chacón quien escribe para 4Pelagatos y ha establecido relación
mediática con el candidato banquero Guillermo Lasso, dejando de lado su pacto
político con SUMA y el alcalde Mauricio Rodas. Por otro lado se observa la
figura de Diego Ordóñez, ex presidente de la Unidad Demócrata Cristiana (UDC)
antes Democracia Popular (DP) para la que tiempo atrás perteneciera Jamil
Mahuad y Osvaldo Hurtado político cercano a Ordóñez, quien ahora tiene activa
participación en medios privados para expresar su abierta oposición al
gobierno.
No
es de extrañar que todos estos agentes de opinión están vinculados a la empresa
Fundamedios dirigida por César Ricaurte y cuya finalidad es presentarse como un
observatorio de medios a nivel nacional y consolidar recursos financieros
también internacionales, para el sostenimiento de otros esquemas de oposición.
Cada gato ve tres gatos…
La
lista es larga, mientras más se indaga en el número de actores vinculados a
cada uno de estos personajes, el investigador se puede dar cuenta de cómo se
observan unos a otros para continuar replicando la misma estrategia. De ahí que
el ataque se vuelve sistemático y comprobable en un evidente patrón de
comportamiento mediático. Para quienes quieren hacer la prueba les invito a
ingresar a las páginas de redes sociales de cualquiera de estos personajes,
todos ellos mantienen una posición exactamente igual, con mayores o menores
concordancias.
En el
caso de los 4Pelagatos las similitudes son exactas, en tiempo y en opinión,
usted puede ingresar en un momento determinado a la cuenta de Pallares y podrá
observar cómo en el mismo momento que emite un mensaje, los otros tres ya lo
han visto y hacen exactamente lo mismo. Luego esto será observado en otros
espacios como el de Roldós, Ordóñez, Villavicencio, entre otros y así se genera
una opinión circular.
¿Adivinar cuantos son? Es la prueba más
importante, seguramente sus aspiraciones políticas serán desenmascaradas en el
fulgor de la campaña electoral, queda esperar y observar. Lo que sí queda claro
es que el futuro de nuestro país está siendo amenazado por una fuerte corriente
conservadora, tal y como Correa lo expuso en múltiples ocasiones y; una
corriente corporativa que con seguridad no le importará eliminar todo el
proceso avanzado en términos de derechos e igualdad social. Para ambas
corrientes, el poder mediático es uno de sus más fuertes aliados.
Por Victoria Flores
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3 comentarios
Write comentariosjeje.. bueno!! y si algo ya conocido por muchos, solo espero que por mas infiltrados traidores que doblen a verdad y las conviertan en mentiras... no gane la derecha o algún mequetrefe que sea alineado con EEUU.
ReplyMuy buen artículo que describe con mucho acierto el actual escenario político ecuatoriano destacando las influencias de las redes sociale y las verdaderas intenciones de la oposición. Afortunadamente el nivel de conciencia política de la ciudadanía ha mejora sin embargo no es menos cierto que peligra los resultados de las luchas sociales emprendidas y encabezada por el actual gobierno, con el respaldo democrático de las grandes mayorías. Solo un pueblo bien informado y con madurez política será capaz de comprender y apoyar la transformación positiva del país.
ReplyEl oportunista campea y acecha el momento de treparse al poder, el desprestigio de los gobiernos de turno es el caldo de cultivo de las redes sociales. El actual espectro político actual no asegura un cambio de timón y tampoco eliminará el alto nivel de corrupción de los últimos años de "democracia".
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