Cynthia Viteri, la carta de Nebot


Con sorpresa vimos hace pocas semanas el anuncio de la precandidatura de Cynthia Viteri a la presidencia por parte del Partido Social Cristiano (PSC). Digo con sorpresa pues Viteri fue una de las perdedoras de las últimas elecciones presidenciales (2006) en las que obtuvo el 9,63% de los votos. Esta derrota demostró la falta de liderazgo y de confianza que aún inspira en los electores a nivel nacional.
Viteri, actual asambleísta por el partido Social Cristiano, cuenta con amplia experiencia en la política ecuatoriana, a tal punto de ser la asambleísta con más tiempo en la legislatura (llegó al congreso en el año 97), lo que le da un amplio conocimiento de cómo se manejan las leyes en el país, un punto a su favor en caso de ser electa.
Una de sus más grandes fortalezas pero al mismo tiempo su más grande debilidad es su fidelidad a la derecha ecuatoriana y de manera más expresa al partido Social Cristiano.                                       Ya en el año 1992 trabajaba en el departamento de Comunicación del Municipio de Guayaquil durante la primera administración de León Febres Cordero. Posteriormente fue jefa de prensa en la primera campaña presidencial del actual alcalde de Guayaquil,  Jaime Nebot. Ambos (Febres Cordero y Nebot) han sido vinculados a casos de tortura, fuerte represión y corrupción durante sus mandatos. Viteri, en caso de ganar, carga con esta herencia que no ha cuestionado nunca, más bien ha elogiado siempre el liderazgo de estos personajes.
Viteri es una mujer fuerte e que en apariencia sabe lo que quiere y lucha por ello, muestra esa imagen de fortaleza y decisión que ha sido bien vista por muchos sectores y con la que puede jugar a seducir a los electores, sin embargo, el desencanto proviene cuando no proyecta su imagen más allá del actual líder social cristiano, Jaime Nebot.
 Hasta antes de que se anunciara su precandidatura, Viteri insistía en que Jaime Nebot se postulara para la presidencia, lo que demuestra la fuerte influencia que tiene el alcalde porteño en sus decisiones y en su visión de futuro para el Ecuador. Al oponerse Nebot, su nombre saltó a la palestra pública como su “enviada especial”. Varios analistas políticos señalan que será Nebot el que gobierne, lo cual no carece de sentido pues es él quien más impulsa la figura de la asambleísta.  Pero la gran interrogante a estar alturas, antes de la oficialización de las candidaturas es ¿cuáles serán sus alianzas?, pues como sabemos para gobernar el país se necesita el apoyo de diversos sectores que se identifiquen con un proyecto político y la denominada “Unidad” de la que forma parte Nebot ha mostrado su rechazo frente a esta candidatura. ¿Podrá Viteri conseguir apoyo de sectores fuera de Guayaquil y de sus aliados históricos? Sin duda la asambleísta tiene un amplio camino por recorrer y muchos sectores a los que debe convencer si su anhelo es llegar a la presidencia.

1 comentarios:

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Anónimo
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17 de agosto de 2016, 13:31 delete

Asco de tipa.

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