Dos latinoamericanas disputan la Presidencia de la Asamblea General de la ONU



La Presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas es un cargo de elección democrática que se designa de manera rotativa permitiendo que el puesto de presidente sea ocupado cada año por una región diferente. Ello asegura la participación universal de los Estados miembros, en esta ocasión es el turno de Latinoamérica y El Caribe, habiéndose presentado dos candidaturas que corresponden a Honduras y Ecuador.


La representante hondureña, Mary Elizabeth Flores, es hija del ex presidente Carlos Flores; periodista, abogada, fue Primera Vicepresidenta del Congreso Nacional y actualmente es la primera mujer de su país en ocupar la representación de la ONU. Flores en su propuesta ha mencionado como prioridad “fomentar la cultura de paz”, ello en medio de los problemas que actualmente atraviesa Honduras y que se enmarcan en una acusación levantada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) por ejecuciones extrajudiciales durante crisis electoral en dicho país.


Según el informe presentado por la ACNUDH los cuerpos de seguridad en Honduras, principalmente la Policía Militar, hicieron uso de “fuerza excesiva – incluso letal - para controlar y dispersar las protestas”. El documento también menciona la muerte de 22 personas, entre agentes y civiles; y 1.351 ciudadanos detenidos por violar el toque de queda.


Ante esta situación la candidatura de Honduras para presidir la Asamblea General de la ONU, entra en deliberación por las vulneraciones a los derechos humanos. Contrario a la candidatura ecuatoriana, el pasado 7 de marzo el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, destacó el trabajo de diálogo que lleva a cabo el gobierno de este país para reducir “las tensiones y polarizaciones en las que se encontraba Ecuador tras el cambio de gobierno”.


La candidatura de María Fernanda Espinosa fue propuesta por el presidente Lenín Moreno y aprobada por diversas personalidades quienes consideran que Espinosa cumple con el perfil adecuado para desempeñar este cargo.


María Fernanda Espinosa ha dedicado su trabajo al manejo de relaciones diplomáticas, tiene 20 años de experiencia multilateral en negociaciones internacionales sobre paz, seguridad, defensa, desarme, derechos humanos, género, cultura, ambiente, biodiversidad, entre otros. Como parte de su propuesta está promover el diálogo, que ha tenido buenos resultados en Ecuador, y que considera debe replicarse a nivel global para alcanzar objetivos de cooperación, compromiso y acuerdos para el desarrollo sostenible y la paz mundial.


Ambas candidatas estarán disputando el cargo hasta el próximo 5 de junio, fecha en la que se definirá a través de votación a la nueva Presidenta de la Asamblea General de la ONU.

Previous
Next Post »