Un 30S para el olvido


Apenas vi diseminarse en redes el gesto de varios monumentos cubiertos con banderas negras, recordé de inmediato el relato de cuando, casi al final de la era colonial, las cruces de la calle García Moreno amanecieron ataviadas con banderolas que contenían la leyenda: “Al amparo de la cruz, sed libres”. Sin embargo, en esa ocasión las banderas eran rojas, no luctuosas, y la protesta sí tenía una motivación y un discurso coherente, a diferencia de lo que pasa hoy.

Sinceramente no comprendí –y sigo sin comprender– la estrategia de los grupos opositores al Gobierno. No comprendo su discurso (el concepto del luto es, dentro de las convenciones sociales, aversivo pero insisten en usarlo), no comprendo sus tiempos y tampoco el por qué escogen temas tan inconvenientes a sus intereses, así como la manera en que los abordan, que los hace aún más nefastos para su propia agenda. Con esto me refiero al “último éxito” que cosecharon esta semana cuando intentaron, estoy seguro que con una intención mundana y de exposición, “rendir un homenaje” a los caídos en la jornada del 30 de septiembre de 2010. No entiendo todavía cómo es que esa cúpula opositora que pretende administrar el país en el mediano plazo, puede sobrevivir en medio de su inopia y su desatino al leer los tiempos políticos.

Digamos que, en un hipotético y muy lejano escenario, la intención de los opositores era buena y que realmente querían hacer un homenaje a los fallecidos de la intentona golpista de 2010. ¿Alguien hubiese creído que de verdad existió esa noble intención, después de ver junto a los póstumos arreglos florales a personas como Mae Montaño, Milton Castillo, Andrés Páez, Andrés Valdivieso o Martha Roldós? Hay una vieja frase que dice: “la mujer del César no solo debe ser, sino también parecer”.

Si esos políticos, muchos de ellos muy desacreditados, hubieran querido realmente expresar sus sentimientos de pesar en conmemoración de los muertos, bien pudieron haberse acercado en privado a los familiares de esos fallecidos para hacerlo. En lugar de eso, optaron por la vía más incómoda, denigrante, irrespetuosa y, a vista de la sociedad, la más ruin: conmemorar a esos fallecidos no solo sin la concurrencia de sus familias, sino a pesar de ellas. Todos vimos cómo el hermano de Juan Pablo Bolaños, Mateo, reclamó respeto a Andrés Páez cuando este asambleísta publicó en su muro de Facebook un post que claramente politizaba el tema. Todos vimos cómo los 12 opositores vestidos de negro que se concentraron fuera del Hospital de la Policía dizque “homenajeando” a las víctimas, bajaron por la avenida Mariana de Jesús para asistir a una misa en la Iglesia de La Dolorosa como parte de esa jornada de “homenaje”; lo curioso es que no pagaron por esa misa y no hubo servicio litúrgico para esos fallecidos, pues la ceremonia correspondía a uno de los oficios religiosos que diariamente se da en ese horario dentro del recinto gabrielino.

A ese punto llegaron, pero ¿para qué? ¿Qué ganaron con ello? Para su beneficio, absolutamente nada y por eso me ratifico en que no entiendo los métodos y planes de la oposición y sus cuadros. Los gestos que protagonizaron el 30 de septiembre, como aquel postizo y nada creíble de decorar los monumentos con banderas negras y este de “recordar” a los muertos, los dejó ante la opinión pública como lo que son: oportunistas políticos intentando aprovechar cualquier coyuntura, sea o no favorable. Su método es el del ensayo-error pero omiten la fase de las conclusiones para no cometer los mismos yerros. Tan desatinada fue su intervención en este tema que, incluso, aquellos medios de comunicación que forman parte del mismo círculo opositor se cuidaron de bajar el perfil a tan desagradable desaguisado.

Es evidente a todas luces que conforme transcurren los años, el tema del 30 de septiembre y de sus caídos se va tornando cada vez más sensible. Tanto es así que hasta el Gobierno se ha abstenido de continuar con la explotación institucional de este tema a su favor, y en el 2015 prácticamente no hubo eventos oficiales para conmemorar el hecho. Pero la oposición insiste en nadar contra corriente, incluso en estos contextos en los que el sentido común debería guiar sus modos. Como que en sus conciliábulos se agotaron las ideas y cualquier iniciativa, hasta las más descabelladas provenientes de algún advenedizo asesor, son insumo para aplicación inmediata sin que medie en lo absoluto ninguna noción de sus impactos.

Todo esto simplemente denota una realidad: en la tienda opositora –dentro de la cual ahora coexisten militantes de la derecha bancaria y de la izquierda carcamal– los patrones de comportamiento y el enfoque de las estrategias están guiados por el idioma común de la desesperación. Se les agota el tiempo de la desestabilización en las calles y saben muy bien que están expuestos a una cuenta regresiva que se les acaba en enero de 2016. A partir de ese momento cada uno de esos opositores y cada uno de esos partidos se dedicará, así sea destruyendo a sus propios compañeros, a disputarse a dentelladas una candidatura y, entonces sí, ya no los veremos perdiendo el tiempo en las calles. Pero hasta tanto, el vértigo que origina ese cada vez menor espacio temporal para la maniobra política en territorio, los induce a errores cada vez más groseros como el del 30 de septiembre.

Ya veremos las próximas semanas qué nuevo absurdo será el que guíe la siguiente “movilización”.

Por Tomás Ojeda
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3 comentarios

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Unknown
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5 de octubre de 2015, 13:46 delete

insisto en que aquellos que son rapiditos para CRITICAR sean SOLIDARIOS y PARTICIPEN ACTIVAMENTE EN LAS MOVILIZACIONES criticar pot criticar cae en la politica de los voceros de palacio... espero cambien para bien de una actitd de dignidad en favor del cambio

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FHER
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5 de octubre de 2015, 21:44 delete

Realmente esto no habría ocurrido si el mandatario hubiera tomado todo con diplomacia y de manera más inteligente que ir al regimiento Quito a gritar matenme!! Ese fue el detonante para los funestos echos del 30s. No vale victimisarse y querer hacer una fiesta encima de los muertos.

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criscool
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6 de octubre de 2015, 15:32 delete

Creo que nadie hubiera podido decirlo mejor, excelente análisis amigo, te apuesto a q los de oposición no han de tomar los consejos con lo burros que son jejeje

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