¡Objetivos de desarrollo cumplidos!


Para algunos líderes políticos del mundo las reuniones más importantes que configuran o promueven una mejor sociedad son las que convoca Naciones Unidas, organismo que agrupa a 193 naciones. En su asamblea anual, los máximos representantes de cada país hacen aportes que posteriormente devienen en el planteamiento de objetivos que apuntan a buscar un mejor futuro para todos los habitantes del planeta.

Esta semana la ONU conmemoró 70 años de fundación. En la reunión conmemorativa se analizaron sus logros y se enfatizaron los puntos que requieren mayor esfuerzo para proporcionar respuesta a los retos actuales y futuros del planeta. Tras siete años de ausencia en la ONU, el primer mandatario del Ecuador, Rafael Correa, participó con dos intervenciones: primero en el Foro de Desarrollo Sostenible, enmarcado en la Cumbre sobre la Agenda post-2015, que sustituirá a los Objetivos de Desarrollo del Milenio que fueron tratados en 2005 y expiraron este año; y posteriormente en el debate de la Asamblea General de Naciones Unidas.

En su primera intervención Correa reflexionó sobre la importancia que tiene para la humanidad la erradicación de la pobreza. En ese sentido afirmó que "por primera vez en la historia (la pobreza) no es fruto de escasez de recursos, sino de sistemas perversos excluyentes". Así mismo aseveró que para alcanzar este objetivo se debe pensar la equidad en todas sus dimensiones, haciendo énfasis en una mejor redistribución de la riqueza. El Ecuador ha logrado cumplir 20 de las 21 metas derivadas de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). La meta que aún está pendiente pero cuya consecución está próxima a cumplir es la que se refiere a la reducción de la mortalidad materna. Estas metas se han cumplido gracias a una inédita inversión pública, una de las más altas en América Latina y el Caribe; inversión sobre todo en los sectores sociales, expresó el mandatario. (Ecuador, junto a Chile, Cuba y Nicaragua, son los únicos países de la región que han cumplido con  los ocho objetivos).

En su participación en el pleno de la ONU, el gobernante ecuatoriano exhortó al mundo por una justicia ambiental e invitó a todos los países miembros a caminar hacia una declaración universal de los derechos de la naturaleza. Además propuso a los integrantes, un tratado vinculante para sancionar a las transnacionales que causen daños ambientales, a propósito de la contaminación que cometió Chevron en la Amazonía ecuatoriana, considerada como uno de los mayores desastres ambientales en el mundo.

Los ecuatorianos hemos sido testigo de la transformación que ha tenido nuestro país en estos 8 años; transformación que no fueron capaces de emprender los gobiernos de turno en los últimos 30 años del período democrático. Se han cumplido las metas de reducción real de pobreza, hambre, enfermedad, analfabetismo, degradación del medio ambiente y discriminación contra la mujer. Somos un país que pone en primer lugar el bienestar de las personas sobre el capital y está claro que este gobierno ha demostrado que sí se puede atacar con eficacia la reducción de la pobreza, a diferencia de los gobiernos que lo antecedieron y que no solo que no pudieron hacerlo sino que les importó poco o nada intentarlo. Hoy la inversión pública se hace mayoritariamente en el sector social, el gobierno ha entendido que en la educación, la salud y los planes de bienestar social son prioritarios si queremos que el país camine hacia un mejor futuro.

Esta política de Estado es la que nos ha permitido cumplir con los ODM, no solo como una consecución de mejores estadísticas para mostrar al mundo, sino como una estrategia real que está mejorando de forma palpable la calidad de vida de todos los habitantes del país. Este es el primer gobierno que se toma en serio la lucha contra la pobreza y ha enfocado la inversión pública hacia ese objetivo.

Hablar de un gobierno perfecto es sencillamente una utopía, pero resulta innegable que el Ecuador ha conseguido importantes conquistas a nivel político y social, que superan con creces los errores que en su momento pueden haberse cometido. Vivimos en un país democrático  que quiere decir que cada persona tiene la opción de elegir. No podemos ser indiferentes a este cambio y echar todo este proceso a la basura, debemos seguir construyendo un país mejor en el que nuestros hijos puedan disfrutar de equidad, justicia, libertad e igualdad de oportunidades para todos.

Saúl Páez
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