“No podemos ignorar, nadie debe olvidar que las mujeres somos el
50% de la sociedad, y también las madres del otro 50%”. Magdalena Jaramillo de
Adoum
La inclinación a considerar a las mujeres como económicamente inactivas procede de antiguas razones culturales que consolidaron una división sexual del trabajo, según la cual a las mujeres se les atribuye la responsabilidad de lo doméstico y a los hombres la actividad considerada pública y propiamente económica.
Esa división se ha flexibilizado y aunque hasta hoy se presupone que socialmente las mujeres deben realizar las tareas domésticas, también se reconoce que la población femenina siempre ha trabajado para el mercado económico.
Ecuador tiene 8’087.914 mujeres, lo que representa el 50,5% de la población, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). De ellas 1´069.988 son jefas de hogar. Se estima que más de un tercio de la fuerza laboral de Ecuador está constituida por mujeres.
La visibilidad de esta circunstancia en el país se hace mayor conforme las políticas públicas del Estado ecuatoriano que se han ido enriqueciendo para que el sector femenino de la población cuente con más derechos. El gobierno actual ha propiciado la defensa y exigibilidad de estos derechos particulares.
Ecuador es uno de los pioneros en políticas de equidad y en la lucha contra la violencia de género. Así lo reconoció el índice de igualdad elaborado por el Foro Económico Mundial, el cual ubica al país como segundo en América Latina luego de Nicaragua. Y a escala mundial entre 142 naciones, el país ocupaba en el 2006 el puesto 82 en igualdad de género; pero ahora estamos en el lugar 18.
La Constitución de 2008 sella un nuevo pacto social: estamos comprometidos a superar las condiciones de desigualdad y exclusión, con una adecuada distribución de la riqueza sin discriminación por sexo, etnia, nivel social, religión, orientación sexual o lugar de origen. Queremos construir un porvenir compartido sostenible con todas y todos.
La Revolución Ciudadana transversaliza en el Estado el enfoque de género a nivel de las políticas públicas e instrumentos, planes, programas y proyectos. Ahora las mujeres estamos formando parte de la toma de decisiones.
Se destacan avances en cuanto a oportunidades de participación económica, acceso a la educación, salud y esperanza de vida y poder político.
200.000 mujeres han sido alfabetizadas y se ha reducido la tasa de analfabetismo de 9%, en 2001, a 3.54% en 2014.
Con la Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo No Remunerado del Hogar aprobada en abril 2015, se abre la posibilidad de afiliación de las madres y amas de casa dedicadas a las tareas de cuidado, estableciendo un aporte de 13,25%, que será subsidiado en parte por el Estado de acuerdo al nivel de ingresos de las mujeres.
76.476 mujeres iniciaron el proceso de afiliación desde el 29 de septiembre de 2015. De las 200.000 mujeres, aproximadamente que se dedican al trabajo doméstico, el 48% están afiliadas a la seguridad social.
Una mayor autonomía económica de las mujeres e igualdad en la esfera laboral es aún un desafío, que se va conquistando día a día pero que ya tiene un camino a seguir para alcanzar el pleno goce de una mejor calidad de vida de las mujeres ecuatorianas que han logrado articularse al mercado laboral, disminuyendo las cifras del subempleo y desempleo.
En 2015, se canalizaron, a través de las instituciones financieras del Sector Financiero Popular y Solidario, USD 100'448.119,39 en préstamos beneficiando a 13.698 personas. El 45,2% de los préstamos estuvo dirigido a las mujeres, con un monto de USD 45´444.091,81.
En temas ligados a la violencia hemos avanzado significativamente con los acuerdos de la CEDAW. además de cumplir con las metas y objetivos de desarrollo del milenio en promoción prevención y protección de los derechos humanos de las mujeres.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica los delitos de odio en razón de sexo, género y orientación sexual y sanciona el femicidio, que es la expresión de violencia más extrema contra una mujer por su condición de género.
Rafael Correa ha dicho y obrado con sólidos fundamentos feministas en donde reconoce que hay que reparar las injusticias históricas y darle a la mujer ecuatoriana el sitial que siempre ha merecido en la política, en la economía, en la vida social. Ejemplo de ello es que conformó su primer gabinete con un número casi equivalente de ministras y ministros, con lo cual instaló por primera vez en la historia del Ecuador la paridad en cargos de designación al más alto nivel; nombró por primera vez a una mujer como Ministra de Defensa, la inolvidable Guadalupe Larriva, con ella al frente de las FFAA se trastocó el imaginario militar y ciudadano sobre el ejercicio de autoridad y la defensa nacional.
Es importante señalar el incremento sustancial de mujeres que ocupan cargos de autoridad: mujeres en el gabinete ministerial, 36.8%; mujeres en la Asamblea Nacional, 32.3%; mujeres en el Parlamento Andino, 60%; mujeres viceprefectas, 47.8%; mujeres concejalas, 28.6%; mujeres en la Corte Nacional de Justicia, 40%.
Luchamos día a día contra el sexismo, el machismo, la discriminación de la mujer, contra estereotipos que siguen pensando que la mujer está solo para concursos de belleza, para atender en la casa, jamás ubicada en el lugar que siempre mereció en la historia: dirigiendo ministerios, empresas, etcétera. Por eso también, (y son pequeños grandes detalles), en los colegios públicos se prohibieron aquellos reinados de belleza que convertían a la mujer en poco menos que un objeto de exhibición.
El Día de la Mujer celebra la lucha política de las mujeres para conseguir sus derechos y de ciudadanía, para poder decidir sin que un hombre sea el que decida por ellas. Estos logros son producto de la lucha intensa de décadas de grandes mujeres como: Manuela Saenz, Manuela Cañizares, Manuela Espejo, Nela Martínez, Dolores Cacuango, Alba Calderón, Luisa Gómez de la Torre, Matilde Hidalgo, Berta Valverde y Tránsito Amaguaña. Ellas junto a otras tantas mujeres anónimas se han empoderado y decidido valorar el proceso de transformación de la Patria con su participación activa e incesante.
Aquí está la realidad de lo que está pasando en el país: un país soberano, inclusivo y en camino hacia la verdadera equidad para todas y todos, porque Equidad de género es igualdad de derechos.
Ester Ubidia
Esa división se ha flexibilizado y aunque hasta hoy se presupone que socialmente las mujeres deben realizar las tareas domésticas, también se reconoce que la población femenina siempre ha trabajado para el mercado económico.
Ecuador tiene 8’087.914 mujeres, lo que representa el 50,5% de la población, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). De ellas 1´069.988 son jefas de hogar. Se estima que más de un tercio de la fuerza laboral de Ecuador está constituida por mujeres.
La visibilidad de esta circunstancia en el país se hace mayor conforme las políticas públicas del Estado ecuatoriano que se han ido enriqueciendo para que el sector femenino de la población cuente con más derechos. El gobierno actual ha propiciado la defensa y exigibilidad de estos derechos particulares.
Ecuador es uno de los pioneros en políticas de equidad y en la lucha contra la violencia de género. Así lo reconoció el índice de igualdad elaborado por el Foro Económico Mundial, el cual ubica al país como segundo en América Latina luego de Nicaragua. Y a escala mundial entre 142 naciones, el país ocupaba en el 2006 el puesto 82 en igualdad de género; pero ahora estamos en el lugar 18.
La Constitución de 2008 sella un nuevo pacto social: estamos comprometidos a superar las condiciones de desigualdad y exclusión, con una adecuada distribución de la riqueza sin discriminación por sexo, etnia, nivel social, religión, orientación sexual o lugar de origen. Queremos construir un porvenir compartido sostenible con todas y todos.
La Revolución Ciudadana transversaliza en el Estado el enfoque de género a nivel de las políticas públicas e instrumentos, planes, programas y proyectos. Ahora las mujeres estamos formando parte de la toma de decisiones.
Se destacan avances en cuanto a oportunidades de participación económica, acceso a la educación, salud y esperanza de vida y poder político.
200.000 mujeres han sido alfabetizadas y se ha reducido la tasa de analfabetismo de 9%, en 2001, a 3.54% en 2014.
Con la Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo No Remunerado del Hogar aprobada en abril 2015, se abre la posibilidad de afiliación de las madres y amas de casa dedicadas a las tareas de cuidado, estableciendo un aporte de 13,25%, que será subsidiado en parte por el Estado de acuerdo al nivel de ingresos de las mujeres.
76.476 mujeres iniciaron el proceso de afiliación desde el 29 de septiembre de 2015. De las 200.000 mujeres, aproximadamente que se dedican al trabajo doméstico, el 48% están afiliadas a la seguridad social.
Una mayor autonomía económica de las mujeres e igualdad en la esfera laboral es aún un desafío, que se va conquistando día a día pero que ya tiene un camino a seguir para alcanzar el pleno goce de una mejor calidad de vida de las mujeres ecuatorianas que han logrado articularse al mercado laboral, disminuyendo las cifras del subempleo y desempleo.
En 2015, se canalizaron, a través de las instituciones financieras del Sector Financiero Popular y Solidario, USD 100'448.119,39 en préstamos beneficiando a 13.698 personas. El 45,2% de los préstamos estuvo dirigido a las mujeres, con un monto de USD 45´444.091,81.
En temas ligados a la violencia hemos avanzado significativamente con los acuerdos de la CEDAW. además de cumplir con las metas y objetivos de desarrollo del milenio en promoción prevención y protección de los derechos humanos de las mujeres.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica los delitos de odio en razón de sexo, género y orientación sexual y sanciona el femicidio, que es la expresión de violencia más extrema contra una mujer por su condición de género.
Rafael Correa ha dicho y obrado con sólidos fundamentos feministas en donde reconoce que hay que reparar las injusticias históricas y darle a la mujer ecuatoriana el sitial que siempre ha merecido en la política, en la economía, en la vida social. Ejemplo de ello es que conformó su primer gabinete con un número casi equivalente de ministras y ministros, con lo cual instaló por primera vez en la historia del Ecuador la paridad en cargos de designación al más alto nivel; nombró por primera vez a una mujer como Ministra de Defensa, la inolvidable Guadalupe Larriva, con ella al frente de las FFAA se trastocó el imaginario militar y ciudadano sobre el ejercicio de autoridad y la defensa nacional.
Es importante señalar el incremento sustancial de mujeres que ocupan cargos de autoridad: mujeres en el gabinete ministerial, 36.8%; mujeres en la Asamblea Nacional, 32.3%; mujeres en el Parlamento Andino, 60%; mujeres viceprefectas, 47.8%; mujeres concejalas, 28.6%; mujeres en la Corte Nacional de Justicia, 40%.
Luchamos día a día contra el sexismo, el machismo, la discriminación de la mujer, contra estereotipos que siguen pensando que la mujer está solo para concursos de belleza, para atender en la casa, jamás ubicada en el lugar que siempre mereció en la historia: dirigiendo ministerios, empresas, etcétera. Por eso también, (y son pequeños grandes detalles), en los colegios públicos se prohibieron aquellos reinados de belleza que convertían a la mujer en poco menos que un objeto de exhibición.
El Día de la Mujer celebra la lucha política de las mujeres para conseguir sus derechos y de ciudadanía, para poder decidir sin que un hombre sea el que decida por ellas. Estos logros son producto de la lucha intensa de décadas de grandes mujeres como: Manuela Saenz, Manuela Cañizares, Manuela Espejo, Nela Martínez, Dolores Cacuango, Alba Calderón, Luisa Gómez de la Torre, Matilde Hidalgo, Berta Valverde y Tránsito Amaguaña. Ellas junto a otras tantas mujeres anónimas se han empoderado y decidido valorar el proceso de transformación de la Patria con su participación activa e incesante.
Aquí está la realidad de lo que está pasando en el país: un país soberano, inclusivo y en camino hacia la verdadera equidad para todas y todos, porque Equidad de género es igualdad de derechos.
Ester Ubidia
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1 comentarios:
Write comentariosCompañeros, la noticia aunque es muy positiva, está errada, según el foro económico mundial Ecuador se encuentra en el puesto 33 actualmente, no en el 18 como afirma la publicación. Por otro lado en Latinoamérica estamos cuartos, después de Nicaragua, Bolivia y Cuba. Esto sin negar los considerables avances que se han logrado.
ReplyAdjunto los links para que puedan confirmar la información.
http://reports.weforum.org/global-gender-gap-report-2015/economies/#economy=ECU
http://reports.weforum.org/global-gender-gap-report-2015/rankings/
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